A través de los sentidos podemos descubrir el mundo en el que vivimos y todas sus
peculiaridades, especialmente en la etapa de Educación Infantil, cuando todo es nuevo y cada
día hay cosas que se ven, se tocan, se huelen, se prueban o se oyen por primera vez; por este
motivo, los peques de la clase de 3 años han dedicado su segunda unidad didáctica del curso a
investigar, conocer y explorar sobre ellos y sobre todo, a través de ellos.
Cada semana hemos trabajado uno de ellos para poder experimentar, crear y descubrir cosas
muy interesantes acerca de cada uno de los sentidos:
GUSTO: Hicimos una degustación de sabores, el amargo del café, que no nos gustó nada y del
ácido del limón, que tenía un puntito que nos hacía volver a chuparlo aunque nos hiciera cerrar
los ojos y ¡nos diera un escalofrío al tomarlo! Luego, no hubo unanimidad para decidir si nos
gustaba más el dulce de las chuches o el salado de las patatas fritas, ¡porque nos gustaron los
dos un montón!
VISTA: Elaboramos lupas de colores, jugamos a “la gallinita ciega” y a ser “detectives del aula”,
también hicimos un ojo gigante para aprender todas sus partes, ¡lo que más nos gustó fue
pegarle unas pestañas larguísimas!
TACTO: Nos echamos cremita para tener las manos suaves, hicimos un número 1 de plastilina
que posteriormente barnizamos para dejarlo liso, nos hemos dado masajes y hecho cosquillas
y hemos jugado a diversos juegos sensoriales muy divertidos como a adivinar lo que tiene en la
cabeza" nuestro amigo Antón o un circuito de texturas y formas.
OÍDO: Campanas musicales, “audiciones a ciegas” de animales, sonidos de la calle, de la
naturaleza, de la casa…Fabricar maracas musicales y castañuelas con material reciclado y
jugar al teléfono escacharrado fueron algunas de las actividades que hicimos cuando nos tocó
este sentido.
OLFATO: ¡Qué bien huele la colonia y qué mal huele la basura! En eso coincidimos todos,
luego a algunos nos gustó el olor fuerte del pegamento o de la acetona y a otros no,
reconocimos el orégano como el olor de la pizza y nos dimos cuenta de que el olfato y el gusto
están muy relacionados porque ¡nos entraba hambre con solo oler algunos alimentos!
Preparamos también un saquito de lavanda y piel de mandarina que llevar a casa.